lunes, 14 de enero de 2013


Nuestro primer concierto fue en verano del 2011 en la Nave Iguana, que era como tocar en casa, entre amigos y familiares. Las emociones fueron indescriptibles, como dar carta de realidad a un deseo o a un sueño muy antiguo. Presentábamos nuestro trabajo, largamente gestado, al exterior; fue un auténtico bautismo de fuego.

Ángel nos ayudó en la técnica y el público en lo emocional. Aunque algunas de las canciones se han ido quedando en el camino, ya presentábamos la base de nuestro repertorio, fundamentalmente versiones de clásicos del swing, sin despreciar nunca un buen fado, un buen tango, o el espíritu alegre de una buena samba.

Dejamos unos pocos minutos musicales. Gracias a todos por asistir y empujar, alentarnos y acoger nuestra propuesta.



No hay comentarios:

Publicar un comentario